Debate armado

▲▼ Cada día que pasa, el caso Bankia nos revela hechos y nuevos acontecimientos. Ahora resulta que el ex ministro del PP Ángel Acebes, un gran acusador del PSOE junto a Zaplana, presidente entonces de la Comisión de Auditoría, fue informado hace unos ocho meses por la empresa auditora Deloitte de que existían serios problemas en las cuentas de la entidad tras salir a Bolsa.

Usted y yo, que no tenemos nada que ver con el asunto, no hemos hecho nada porque no podíamos hacer nada. Pero mire por donde, ellos que podían intentar subsanar la cuestión, tampoco.

El debate sigue abierto y el ciudadano pide, sobre todo, justicia.

↓↑  El ejército libanés está en alerta en su frontera con Siria. Las tropas de Al Asad han bombardeado impunemente el territorio del país vecino donde se aglomeran cientos de refugiados sirios. Han destrozado viviendas, matado a una menor y herido a otros niños. Mientras tanto la televisión siria asegura que sus tropas han “repelido un intento de infiltración de terroristas” venidos de tierras libanesas y han matado a “docenas de ellos”. Son las cosas de la guerra, tan amargas y dolorosas como ellas mismas o como el niño de 13 años, armado con un Kalashkinov y con un chaleco repleto de municiones, a quien se ve llorando como un descosido por la muerte de su amigo,… y su hasta hace poco compañero de juego.

El colmo es cuando el tema produce un altercado, con pistolas incluido, en la televisión de otro país vecino. En un debate político de la televisión jordana, dos diputados se acusaron mutuamente de ser espía del régimen de Asad, el uno; y de ser un agente del Mosad, el otro. Después de lanzarle un zapato, el aludido desenfundó una pistola que milagrosamente no llegó a disparar.

Tengan cuidado, la zona sigue ardiendo desde 1948.

▲▼ La primavera árabe ha avanzado un paso más. Se han celebrado elecciones democráticas en Libia después de 60 años. Ahora sí se terminaron los feudos.

El norte de África se está islamizando más de la cuenta. Después de Túnez, Marruecos y Egipto, le ha llegado el turno a Libia y tan solo resta Argelia. Y Argelia es un país que preocupa por su reciente historia, recientes matanzas, recientes riñas y reciente guerra civil. El Estado militar sigue dominándolo todo.                    

Varios ciudadanos libios, con el dedo índice manchado de tinta se mostraron alegres ante los fotógrafos internacionales. Es una sensación única en el mundo. Se siente uno como liberado y feliz de participar en un gran acontecimiento. Me acuerdo cuando personalmente conocí esa sensación, había cumplido ya los cuarenta años y no había votado nunca. Es maravilloso.