Bendita suerte la nuestra

La concejala del PSOE de Benidorm, de cuyo nombre no me quiero acordar, ha conseguido que la Policía Local de su ayuntamiento le quite las multas de tráfico que acumulaba por conducir con carné caducado, sin seguro, por saltarse semáforos en rojo,… y todo por valor de 2.000 euros. Casi nada, y todo un ejemplo para la ciudadanía a quien ni se nos contesta cuando, legalmente y con todo el derecho del mundo, procedemos a hacer una reclamación de una multa en doble fila,…

En portada de nuestra prensa nacional igualmente, hemos podido leer esta semana los siguientes titulares:

–        “Pacto para que los corruptos de Unió no vayan a la cárcel”. Unió devolverá 388.000 euros para facilitar el pacto que evitará la cárcel a los corruptos imputados por el Caso Pallerols.

–        “Los móviles del Samur no funcionaron la noche del Madrid Arenas”. Qué casualidad más trágica, digo yo.

–        “El Banco de España admite ahora sus fallos y endurece la suspensión”. Claro, así se explica el fulminante cese de su ex director hace ya unos cuantos meses, para no decir nada hasta ahora. Será para no asustarnos!!!

–        “Bruselas estima que España supera ya los seis millones de desempleados”, y aquí ni “mu”.

–        “Pujol, Maragall y Montilla cuestan un millón al año a los catalanes”, y también a los españoles, cabe puntualizar. Resulta que todos ellos, además de otros (Bono por ejemplo), disponen de despachos en la zona más cara de Barcelona. Disponen de coche oficial, chófer y secretarias para despachar cosas privadas, personales y del partido. De los sueldos hablaremos en otro momento porque ya es demasiado para mi “bodi”.

–        “Andalucía pasa de regalar ordenadores a que los alumnos paguen el papel higiénico”.

En los tiempos que corren, no hacer ningún comentario sería lo más adecuado para estas informaciones recogidas todas ellas de las primeras páginas de nuestra prensa, y todas ellas de un solo día. Luego dicen. Intercambiando opiniones acerca de ciertas noticias muy parecidas a estas con un conocido, compartiendo un café en otro día, los dos llegamos a la misma conclusión: este país nuestro está blindado, tiene un no sabemos qué que lo protege y menos mal. En otras circunstancias no sólo estaríamos en la miseria, en la que ya estamos, sino que en algo aún peor. Bendita suerte la nuestra, pero por favor no se olviden de Gaza.