El colmo de la desvergüenza

El obispo de Córdoba Demetrio Fernández se ha adueñado de la mezquita de su ciudad, el mayor monumento de la España islámica por el módico precio de 30 €, que le ha costado inscribirla en 2006 como Santa Iglesia Catedral de Córdoba. Ha sido muy simple y Córdoba que tenía una de las mezquitas más emblemáticas del mundo, ahora tiene una catedral, todo a la vista y escucha del Ministerio de Cultura y de la Junta de Andalucía que no han dicho ni pio. Para colmo, el templo que ingresa cientos de  miles de euros anuales por el gran número de visitantes que tiene, no paga IVA por considerar los ingresos como donativos y no como entrada para ver un monumento histórico.

Esto no es todo, resulta que la Iglesia ha registrado últimamente a su nombre unas 4.500 propiedades con un simple certificado del obispo de turno y sin pagar el impuesto de transmisión patrimonial ni hacerlo público. Todo por lo bajini y a la chita callando.

Resulta que el presidente Mas tiene un Consejo para la Transición Nacional. No le es suficiente que hayamos tenido treinta años de Transición de una dictadura a una seudo democracia, para que venga ahora imponiendo su propia  y particular transición.

Mas, siguiendo con lo suyo y para obtener más votos en su pretendida consulta anticonstitucional, pretende que un poseedor de una tarjeta sanitaria catalana acredite su derecho al voto, con lo que podrá agregar como votantes a los más de cien mil sin papeles que la poseen en Cataluña. Solo falta que se imponga con derecho a voto a las miles de personas que posean un billete de bus, tren o avión desde cualquier sitio a Cataluña o desde donde sea de Cataluña hasta cualquier rincón del mundo.

A Manu Menéndez, la diputada socialista en la Asamblea de Madrid la han expulsado durante un mes de la Asamblea por llamar “corrupto” al presidente regional Ignacio González. Esta ha sido una decisión tomada in situ por José Ignacio Echevarría, presidente de la Cámara madrileña. Cinco diputados socialistas han arropado a su compañera declarando lo mismo, para ser igualmente expulsados de la Cámara.

Y digo yo, supongamos que de aquí a algunos meses se demuestra que el señor González ha sido corrupto, ¿qué pasaría?

Esto no es más que un pequeño muestrario.

Pero, por favor, no se olviden de Gaza ni de Siria.