Luis Bárcenas, el hombre más potente del Partido Popular en la actual y en anteriores legislaturas está en la cárcel. Numerosos miembros del PP, PSOE, sindicatos (de izquierdas),… están imputados por uno u otros delitos nada satisfactorios. Cohecho, malversación de fondos públicos, abuso de poder, tráfico de influencias, despilfarro, sobornos, en fin, corrupción en líneas generales.
El señor Carlos Fabra, presidente de Diputación, del PP, secretario general de la Cámara de Comercio, miembro del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria, del aeropuerto y de no sé qué más cosas en Castellón, si se puede llamar señor a semejante persona, se ha reído de la prensa, de la opinión pública y de todos los españoles al declarársele, después de diez años, imputado tan solo por cuatro delitos fiscales y por ser condenado tan solo a cuatro años de prisión. Se ha reído y congratulado por no ser condenado por los delitos que todos conocemos o nos imaginamos que ha cometido. Vaya país,… menudo país y menuda justicia (en minúsculas). Vergüenza le da a uno que, en diferentes ámbitos, le pregunten por estos hechos. Quedas como una mierda, como que te están estafando y no te enteras de nada, como que hacen contigo lo que quieren y no reaccionas,… y no es así. Los ciudadanos de a pie sabemos lo que pasa, estamos enterados de lo que diferentes sinvergüenzas, pertenecientes a todas las tendencias políticas y no políticas hacen y deshacen en el país a su antojo, sin control ni remordimientos de conciencia. Ellos son culpables y nosotros enojados pero nada hacemos para pararles. Fabra asegura que no solicitará el indulto porque sabe a ciencia cierta que no irá a la cárcel, él seguirá recurriendo la sentencia hasta el infinito y más allá.
Para pararles, seguro que ha hecho y está haciendo Javier Poves, exjugador del Sporting de Gijón que lo ha dejado todo, ha abandonado la ilusión de su vida, su futuro asegurado en un equipo de primera división, para desaparecer del mundo por no estar de acuerdo con el sistema ni con cómo vivimos en él. A sus veinticuatro años este joven no quería, de entrada, que los bancos manejen su poco o mucho dinero, por lo cual pidió a su equipo que le pague con un cheque. Se ha resistido a tener un coche del Club que cedió a un compañero a quien se le había negado y, por fin, negoció su salida del equipo y se fue, en principio, a Senegal a descubrir mundo. Después fue a para a México, Cuba, Venezuela, Brasil, Senegal otra vez, Siberia,… donde aprendió y descubrió nuevos horizontes hasta llegar a Irán. Poves, que hace poco ha retornado de este país, ha hablado en El Larguero de la SER con José Ramón de la Morena y expresó su asombro por ese pueblo., Desmitificó y condenó a Israel por su política en la zona y se quedó maravillado de descubrir el Islam, una religión que condena las armas nucleares, el terrorismo y que no es como los medios lo pintan, influenciados por el sionismo.
Poves dice que descubrió el mundo a través del problema palestino por la injusticia a que los somete Israel, el estado más criminal del mundo, según afirma. Después del descanso Navideño Poves partirá a Malasia donde vivirá con poco dinero y aprenderá nuevas experiencias fuera del estrés y de las incongruencias en que vivimos los demás. Suerte, amigo.
Por favor no se olviden de Gaza, Siria ni de Egipto