Eva y Adán

La Eva, nombre que designa a Cristina de Borbón, es la nueva identidad que figura desde hace ya varios días en la documentación que ha archivado ya el juez del caso Nóos, después del periplo, vuelo, navegación y aterrizaje del desvergonzante juicio. Así lo ha decidido el CGPJ tras la solicitud de los abogados. Mejor nombre no se le ha podido buscar a la princesa, ni mejor se podrá encontrar al consorte (Julio) que Adán o El Adán para ser más justos. Reacciones semejantes ya estaban vistas y se sabía que el juicio iba a terminar como un rosario en la aurora.

Lo que más me preocupa, después de esto, es cómo tendríamos que llamar al resto de mangantes, que han aflorado en el país en los últimos tiempos, después de pillados infraganti y después de ser juzgados, condenados y puestos de patita en la calle. Me refiero a Rato y compañía, al valenciano de los trajes, a la ex alcaldesa, al de la lotería que debe todavía un millón de euros a Hacienda, que las buenas lenguas dicen que somos todos y demás. A estos y a los procesados, sospechosos, corruptos y fraudulentos de todos los casos abiertos y/o sin abrir todavía. Se me ocurren mil barbaridades pero será mejor frenarse, el tiempo lo aclarará todo.

La celebración del Día Internacional de la Mujer ha coincidido felizmente con el final de la huelga de hambre, de casi un mes, que mantenían un grupo de mujeres en la madrileña Puerta del Sol, reivindicando un Pacto de Estado contra la violencia machista. La Cámara Alta las Cortes Generales les ha comunicado que se les escuchará y habrá diálogo y debate sobre sus peticiones en el seno de la Comisión de Igualdad, lo que supone que «las víctimas también tendrán voz y formarán parte de un grupo de trabajo para la modificación de la Ley Integral contra la Violencia de Género». A los tan duros días que estas mujeres pasaron enfrente del Kilómetro Cero por la huelga de hambre que mantenías y por las inclemencias temporales que han vivido, se puede añadir que aunque tuvieran la autorización necesaria de la Junta de Distrito, la Policía Municipal les ha multado en dos ocasiones por instalar una carpa en una vía pública, teniendo en cuenta las lluvias que ha conocido Madrid en las últimas semanas. En lo que va de año, 19 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o ex parejas, y desde 2003, que existen registros, el número de mujeres asesinadas se eleva ya a 885.

Otro Adán se ha ido forjando en las tierras norteamericanas en los últimos tiempos. Este también tiene cabeza dura y cree que por ser quien es, puede llevar siempre la razón y puede hacer lo que le plazca, cosa que no es así y éstas, sus desavenencias, le traen muchos problemas como al  anterior que por ser yerno de S.M. se pensaba que lo podía obtener todo.

Donald Trump no ha cumplido todavía con ninguna de sus propuestas macabras. No ha podido prohibir la entrada al país a ciudadanos de ciertos países islámicos, por ejemplo, porque no se quiere dar cuenta de que por encima de él están las leyes, la jurisprudencia, la diplomacia y sobre todo la sensatez, de la que parece necesitar grandes dosis. A Trump se le han metido ahora en la cabeza dos cosas: investigar cómo Obama ha ordenado que se intervengan los teléfonos de la Torre Trump donde éste vivía y tenía la sede de su campaña electoral. Frío, frío, frío y agua, agua, agua. La otra cosa que le va a salpicar es su afán de “… volver a ganar de nuevo guerras”, para lo que quiere ampliar el presupuesto armamentístico. Pero qué guerras quiere volver a ganar, la de Vietnam, la de las armas de destrucción masiva,… ¿cuál? Trump no ha pensado en las consecuencias que han tenido esas guerras y sólo tiene añoranzas y nostalgias. Sueña con el imperio y, sobre todo, no quiere que le atrapen sus dos rivales más directos: China y la URSS. Trump está escrito que terminará mal, terminará siendo el emigrante que quiso acabar con los emigrantes, el rubio solitario de un duelo donde no existe rival.

Y ahora me vais a preguntar ¿cuál es la paradoja de todo esto?, y os diré que Eva y Adán han sido expulsados de las fronteras del bien hacia los infiernos, allende los mares y al purgatorio. Las únicas que se salvan son y han sido las verdaderas heroínas de nuestro tiempo, las de la Puerta del Sol que luchan por una causa más que justa.

De todas formas no se olviden de Gaza, Siria, Egipto, Irak, ni de los miles de refugiados que malviven buscando un destino entre el más allá y el horizonte.