La nación madrileña
Madrid quiere llevar la contraria a España. El Gobierno de Madrid en vez de llevar la contraria al Psoe, Podemos, Cs y a Vox, se opone al Gobierno de España que dirige Sánchez.
Díaz Ayuso dice, según recoge El País: “No al diálogo de con los independistas catalanes, no a los indultos a los condenados por el procés. No al proyecto de Ley de Seguridad Nacional y no a la armonización fiscal en las comunidades autónomas”. Quizá sea este último punto el único que nos aproxima a una autonomía, porque Madrid aunque sea la capital del reino, es sólo una comunidad y además pequeña. Eso, Ayuso habla no como presidenta de una pequeña autonomía, sino como si fuera la presidenta del PP nacional. Oiga Casado, despierte y tenga usted cuidado que le van a quitar el sitio, y si no, tiempo al tiempo.
Mire señora Ayuso, yo como madrileño que encima no le ha votado, quisiera que me explique usted muchas cosas; pero oiga, que me explique cosas de aquí, de mi ciudad, de mi provincia y de mi autonomía, no de la nación, que es otra cosa. Porque yo, ni ningún madrileño le vamos a pedir la razón de ser de lo que sucede en la nación.
Bájese del limbo porque usted a mí y al resto de seis millones de paisanos con quienes convivo no nos urge aquello de los independistas, ni los indultos, ni la cagada en las relaciones con Marruecos, ni la modificación en la Ley de Seguridad Nacional. Aquí nos interesa, de momento, solucionar los problemas del día a día que tanto usted como su compañero de partido, el alcalde de esta ciudad, no solucionan. Quiere que le relate los problemas y las dificultades, lo podría hacer pero ustedes dos ya saben los que son.
A mi señora esposa, mayor de sesenta y menor de sesenta y nueve años, le tocaba el segundo pinchazo de la Astra Zéneca y miren ustedes por donde que la citan en el nuevo hospital Isabel Zendal que se encuentra en el quinto pino, cerca de ningún lugar a las afueras de Madrid. No me digan que eso es también Madrid, porque si es así que venga Allah y lo vea. Pobre gente trabajadora que tiene que trasladarse obligada, como se hizo, diariamente hasta allí. Tendrían que gastarse en transporte el sueldo del mes. Claro, se construyó ahí para estar entre Burgos y Guadalajara, para dar cobertura sanitaria a los ciudadanos de estas dos capitales de provincia.
No lo entiendo, si la primera dosis de la vacuna se la pusieron relativamente cerca de casa, en el antiguo Palacio de Deportes, que con las privatizaciones pasó a llamarse WiZink Center, ahora la envían al más allá para la segunda dosis. Será que la presidenta quiere que todos los madrileños conozcan su nuevo hospital, el hospital Isabel Díaz Ayuso, construido para los burgaleses de Madrid y para los guadalajareños de Madrid, allá donde digo, no hay nada, ni una sombra para cobijarse, ni llega ningún autobús y donde probablemente los taxistas te dirían que está fuera de su límite de acción y que, sin que sirva de precedente y hasta que se amplíe su área de movilidad, te va a acercar por hacerte un gran favor para que no te mueras a las afueras de Madrid.
Ha visto la señora Ayuso, o la han informado sus esbirros, de la cantidad de ciudadanos con muletas o en sillas de ruedas que quedan citados diariamente en ese más allá. Son cientos y sus posibilidades son muy limitadas sobre todo si no disponen de hijo/a, padre o primo/a que puede hacerles de lazarillo.
Bueno, pero no se olviden de Gaza, Siria, Egipto, Yemen y de todos los refugiados de este planeta. Ellos también sufren y a veces no disponen de un hospital si siquiera a cien kilómetros.