“Yolanda Díaz plancha e indigna a Ayuso y a Cayetana Álvarez de Toledo”, así reza el título en el diario Público del 18 de julio pasado.

Lo siento, ya he vuelto a mezclar las cosas, o simplemente se me han mezclado sin querer. He metido en la ensaladera a Yolanda Díaz de Sumar y a dos números del PP. Una que va lanzada a por la gobernabilidad de la Nación, queriendo saltar de su Comunidad directamente a la Moncloa (I.D.A.), y la otra que siempre se asoma desde un peldaño más alto a un horizonte que en estos momentos no identifico (C.A. de T.).

A todas estas contradicciones se agrega el 18 de julio, una fecha memorable (yo dejé de fumar ese día de 1995), aunque más acorde con Santiago Abascal pero, la verdad,  no tan alejada de esta pareja de muchachas peperas.

La primera, Ayuso, según el diario Público, ponía en duda que Díaz planchase de verdad. Después de investigar dónde v cómo vive la dirigente de Sumar, manifestó que no se lo creía y le parecían ilógicos y mal dos cosas: que la gente de izquierdas pueda vivir en una casa tan grande y le inquietaba que obliguen a planchar a las señoras que habitan en casas de 400 metros cuadrados y más. Estas son cosas que se piensan, son opiniones con las que podemos estar o no de acuerdo.

La Álvarez de Toledo dice que lo de planchar no lo veía ella desde NODO, lo que nos enlaza con el 18 de julio claro está. Le parece retrógrado, glaciar y se pregunta que de qué cueva ha salido esta mujer que, en el último debate televisado, puso firmes incluso a Santiago Abascal, que por esas cosas de la vida, no ha pasado ni la mili ni vivió guardia ninguna.

Yolanda Díaz ha afirmado que planchar la relaja y le sirve para concentrarse y despejar su mente. Exactamente igual que me sucede a mí con fregar, pero mi mujer no me deja porque dice que gasto mucha agua. Si Yolanda y yo nos relajamos con una u otra actividad casera, me parece genial y positivo, pero no quiero estar en el pellejo de estas dos criticonas porque no puedo adivinar lo que les puede relajar, si es que se relajan en algún momento.

A todo esto,  no se olviden de Palestina, Irak, Siria, Yemen, ni de los miles de refugiados agazapados en cualquier rincón del mundo.

La verdad es que la guerra que se ha montado el señor Putin con Ucrania, no me ha quitado el sueño en ningún momento. No la considero justa, ni necesaria, ni indispensable, sino que al contrario es una cagada del dictador ruso que se ha metido en lleno casi en una guerra civil, para someter a la fuerza a quien quiere liberarse de su yugo. Que estas cosas estén pasando en el siglo XXI y en Europa precisamente, denota que esta humanidad que compartimos no tiene razón de ser ni sentido alguno.

Sí es una guerra inhumana, pero hubo y hay muchas y peores guerras en el mundo, guerras más injustas, peor consideradas, muy abusivas y hasta infundadas que no han despertado tanta pena ni tanta repulsa en Europa. Estas fueron y son las guerras que, en muchos casos, crearon y cultivaron los propios europeos o ayudaron a encender su llama, pero siempre fuera de su territorio. Bueno, tengamos en cuenta que la vieja Europa fue testigo de dos guerras que casi acaban con todo, porque hicieron que todo el mundo participase en ella sin querer y para eso las llamaron mundiales y no europeas. Porque díganme ¿qué tenía que ver un país africano o asiático colonizado en una lucha entre las naciones europeas? A mi entender nada de nada. Eso era algo interno que no favorece en nada a un tercero que se encuentra a unos cuantos miles de kilómetros distante de Europa. Pues miren, sí. Las naciones europeas en litigio, consiguieron que muchos africanos y asiáticos participasen en su lucha y hasta perdiesen su vida por combatir a un enemigo que no tenían y que hipotéticamente nada les había hacho. Ellos convirtieron una guerra local en mundial.

Volviendo a Putin, está claro que a este hombre no le van bien las cosas y que erró el tiro. Se ha equivocado al creer que Ucrania era una pista plana, sin bache alguno donde poder entrar y salir sin sufrir daños, estropicios ni represalias.

Me da a mí que lo que quiere y/o pretende es convertirse en el Hitler del siglo XXI, iniciar la Tercera Guerra Europea y hacer que sea Mundial.

Pero no me podía creer que al estratega ruso, al ingenioso y perspicaz hombre de la inteligencia civil y militar, la historia le podía hacer pasar y sufrir un estrago de semejante envergadura. Resulta que se ha quedado sin soldados activos para repeler o atacar a una pequeña potencia que durante muchas décadas ha comido de su mano. Válgame Dios y para solucionario tiene que llamar a los reservistas, al reclutamiento voluntario que ha mutado y convertido en obligatorio.

El colmo de los colmos es que cientos, o mejor miles de jóvenes rusos se dirijan diariamente desde hace una semana a las fronteras rusas con Georgia y Finlandia para escapar y huir del reclutamiento plantado y requerido por el Kremlin. Las colas en las fronteras son interminables y los vuelos están a unos precios prohibitivos. Es una población, una ciudadanía que no quiere participar en una guerra tan falsa como detestada que ha creado un gran malestar social.

Aunque esto suceda en la legendaria Europa, no se olviden de Palestina, Irak, Siria, Yemen, ni de los miles de refugiados agazapados en cualquier rincón del mundo.

Todo aquello que expresamos con anterioridad para España, se puede aplicar exactamente, e incluso con más violencia y virulencia, hablando en términos sanitarios, para Marruecos. Ésta, nuestra amada patria de origen, ha conocido un año muy movido, exageradamente movido, diría yo. Ha celebrado unas elecciones generales donde el sistema ha contribuido, junto a la población, a la liquidación del islamista Partido de Justicia y Desarrollo, para aupar a un partido liberal a la formación de un Gobierno tripartido que barre para dentro. Ya lo decía creo que el mismo Hassan II: “Dejad a los islamistas porque caerán solos”; y así fue. Han caído brutal y rabiosamente, pasando de 125 a tan solo 9 escaños parlamentarios. Ha sido una gran sorpresa para todos, incluso para ellos mismos y ahora, el Rey mejor que nunca porque reina y gobierna.

Este año que ya finaliza, ha sido para Marruecos el año del Sáhara. Por un lado ha conseguido un doble reconocimiento por Estados Unidos y por Israel, para de otro modo y también doblemente, enemistarse con Argelia y con España y todo ha sido a consecuencia del Sáhara.

De todo este tinglado ¿a que adivinan ustedes quién es el vencedor?… Claro que sí, Estados Unidos que ha colocado a su socio del alma en el centro de la vorágine, en contra de la voluntad de Oriente y de Occidente y sobre todo, en desavenencia de los legendarios adversarios de Israel.

Por el Sáhara, Marruecos ha retirado a su embajadora de Madrid, ha hecho oídos sordos para que más de diez mil paisanos, casi la mitad de ellos en la pubertad, se introduzcan en Ceuta. Ha influido para que caiga la ministra española de Asuntos Exteriores que, al parecer no ha entendido nada cuando desde Marruecos se decía alto y claro, que la cuestión del Sáhara es primordial y no admite discusión alguna. La acogida “humanitaria” de Ibrahim Ghali en un hospital español para tratarle de su dolencia, ha sido un error desafortunado y más épico al no haber informado a las autoridades vecinas de ello. Dirán ustedes que España no tiene que justificarse ante nadie y tienen razón, pero hay cuestiones en política internacional que hay que tomarlas con mucha parsimonia y varios alfileres. Las relaciones entre ambos países se han visto muy perjudicadas y la prensa, en ambos países, está contribuyendo a ello. Aquí en España se publican artículos sobre la escalada armamentista del país vecino, sobre su potencial y se habla de una supuesta estrategia bien marcada que define con toda claridad las pretensiones y ambiciones desmedidas del reino Alaoui en torno a Ceuta, Melilla y las pequeñas islas del Mediterráneo, mientras otros escritos describen el bloqueo económico que se pretende hacer sobre las dos ciudades. Y no seré yo quien lo intente negar categóricamente.

Marruecos y Argelia han entrado en una escalada nada saludable desde el cierre de las fronteras entre ambos países en los años noventa, Argelia ha cortado relaciones con su vecino y hasta ha prohibido  que sus aviones civiles vuelen su territorio, después de la muerte de tres camioneros argelinos, en extrañas circunstancias cerca de la frontera mauritana. Se habla de una eminente guerra en el Norte de África, cosa que personalmente, al igual que todo ciudadano magrebí lamenta, declina y rechaza. Esperemos que la mesura, prudencia y serenidad se impongan entre las dos naciones hermanas cuyos pueblos no se merecen semejante desastre.

Bueno, que el 2022 nos traiga salud, bienestar y fortuna. Que se apiade de nosotros y sea más benévolo que este 2021. Pero aun así, no se olviden de los cientos de miles de ciudadanos de este planeta, que andan buscando misericordia, paz, holgura y felicidad, dando un final eminente a sus miserias.

Sin duda alguna, el año que estamos despidiendo, ha sido el peor del último decenio. Ha sido tan duro como desesperado; y si no, paren un momento, piensen y recuerden.

Aquí en España, la pandemia después de atizarnos fuerte a primeros de año, empezó a aflojar y nos ha dado un descanso relativo, para incluso poder coger unas pequeñas y reducidas vacaciones en el verano, que en mi caso han sido de dos semanas. El último trimestre del año que corresponde al otoño, nos ha vuelto a martirizar con estas subidas tan mal contabilizadas según mi opinión, al relacionarlas con los cien mil habitantes. Seguro que lo hacen para que parezcan menos masticables las noticias.

Imagínense qué es más penoso, decir que en mayo se han notificado 656.760 casos confirmados de Covid en la Comunidad de Madrid, o decir que ha habido una incidencia acumulada de 9.686,9 casos por 100.000 habitantes; al igual que comentar que en los últimos 14 días el número de casos confirmados fue de 12.515 que representan una incidencia de 184,6 casos por 100.000 habitantes. (Éstas son cifras oficiales del Informe Epidemiológico COVID-19. Madrid 01 de junio de 2021). Evidentemente no es igual hablar de 656 mil y poico y 12.515 que de 9686 y 184 casos por cien mil habitantes. Pero en suma lo que interesa saber es el número total de infectados, ingresados en hospitales y fallecidos.

Aquí la economía nos está jugando una mala pasada y el Gobierno no parece satisfecho con las previsiones para este año ni para el próximo. Desde la Comunidad y desde el Ayuntamiento de Madrid, están bailando con el más feo. Sí, con el más feo porque son ellas las que bailan y no ellos. Ellas nuestra Presidenta y nuestra Vicealcaldesa. La primera está empeñada en enfrentarse, llevarle la contraria y compararse con el Presidente del Gobierno del país y la segunda, está dando palos de ciega al problema de las terrazas, empeñada en salvar y proteger a la hostelería de no sé qué crisis, como si fueran los únicos empresarios que ha perjudicado la pandemia. Oiga, paren y miren a su alrededor. Presidenta compárese, critique y métase con los de su tamaño y especie, y deje en paz a los estamentos más altos que ya tienen a sus detractores detrás de ellos vigilándolos y amenazándoles, como tiene que ser. Y usted, Vicealcaldesa, un poco de cordura por favor, y si quiere favorecer a los baristas, tenga en cuenta también a los cientos de miles de ciudadanos que sufren a consecuencia de una reglamentación mal planificada, no respetada y que resulta más perjudicial que ordenada.

No, si esto no se ha acabado todavía, porque tenemos pandemia para rato. Ahora mismo, en este instante me acaban de informar que ha fallecido el esposo de una compañera de mi mujer. Vaya desde aquí mi humilde homenaje a un hombre tranquilo, tal como poco le conozco y todas mis condolencias a su pequeña y gran familia. Ahmad, descansa en paz. Ya me dirán ustedes, quién en este mísero momento no ha perdido un familiar, amigo o conocido a causa de esta sexta ola, cuyos síntomas no difieren de los de una vulgar y normal gripe.

La verdad es que este año tan duro, lo ha sido también por otras causas igual de importantes. Las relaciones con nuestro vecino más próximo, el vecino del sur, han resultado de lo más extravagantes y raras. Y hay muchos paisanos que siempre han pensado que desde siempre han sido unas relaciones muy controvertidas y quizás razón no les falte. Desde la época de la Transición, la amistad entre los monarcas de ambos países ha jugado un papel primordial para solucionar cualquier problema, hasta que Mohamed VI ha decretado que la cuestión del Sáhara es primordial para Marruecos y que para ello él es capaz incluso de bailar hasta con la más fea, después de contar con el apoyo de EE.UU., Israel, Alemania… Pero España no quiere ni puede entenderlo.

Cierto es que estos no son los únicos escollos de la España de hoy y haberlos haylos e incluso, mucho más gordos. Pero no se olviden de Gaza, Egipto, Yemen, Siria, Irak ni de los cientos de miles de refugiados agazapados en cualquier cuneta.

En muchos medios, sobre todo en las  redes sociales, ha sentado muy mal que Marruecos pusiera a la venta por 3,75 dirhams, equivalentes aproximadamente a 34 céntimos de euro, un sello de correos conmemorando el cien aniversario de la Batalla de Annual. Allá en el Sur, se celebraba una gran victoria, mientras por aquí, en el Norte del Sur, se analizaron en su día, julio pasado, como todos los años, la derrota, sus motivos y su trascendencia en toda la prensa nacional. Ahora, semanas después, prensa y redes sociales, todos se encuentran afligidos, resentidos y contrariados.

Annual, un pueblo o aldea que ni figuraba en el censo demográfico de Marruecos en 2004 por  estar, entonces, considerada como aldea o comunidad rural. Pero que hoy, diecisiete años después, considero que se habrá desarrollado y crecido algo, seguramente gracias al esfuerzo de sus habitantes y no el de los gobernantes. En realidad, pienso que siendo el sitio que es, un lugar que recuerda a Abdelkrim y a la República del Rif, la Administración marroquí, nacional como local no ha cuidado ni potenciado, sino que la han dejado en el olvido y no habrán ni celebrado el acontecimiento. Qué pena de país y qué pena de gente.

El sello en cuestión, fue editado por la sociedad anónima Barid Al Maghrib (Correos de Marruecos), motivo por el cual el diario La Razón incluye el siguiente titulo: “Marruecos celebra la matanza de españoles de Annual”, mientras Okdiario.com titula su artículo: “Marruecos celebra con un sello conmemorativo el asesinato de 10.000 españoles”. Además se puede leer que: “El Reino alauita ha decidido recordar la gloriosa batalla de Annual que entienden como un hito clave en la independencia de Marruecos”. Y añaden que éste es un sello conmemorativo del movimiento contra España y Francia.

En realidad nada tiene que ver ganar la batalla de Annual en la independencia del país. Nada tiene que ver porque se ganó esa batalla en 1921 y se perdió la guerra; especifico la guerra de España contra Abdelkrim en 1927, después de hacer partícipe a Francia y utilizando armas nada convencionales.

En otras publicaciones se pueden leer titulares como: “La población marroquí se dispara en Andalucía un 16 % desde que gobierna Pedro Sánchez”, “Un informe advierte de la amenaza militar de Marruecos al Estrecho: prepara 20.000 millones en armamento” y “El incremento de las exportaciones de Marruecos deja en situación crítica a los agricultores andaluces”.

No seré yo precisamente quien hable y celebre el asesinato de esos pobres diez mil soldados españoles, llevados a la batalla por sus coroneles y generales más prestigiosos del momento. Ellos, gañanes triunfalistas, no podían creerse lo que ha sucedido y así se han vengado buscando la alianza con Francia y usando armamento prohibido por los estamentos internacionales: gases venenosos arrojados contra la población civil que, incluso hoy día, o mejor dicho, hoy día más que entonces sufren sus consecuencias, al estar la zona del Rif en la delantera, siendo precursora de las enfermedades de cáncer en todas sus variantes, Así se puede afirmar que no hay ninguna familia de origen rifeño que no padezca esta lacra de patología.

Los sucesivos Gobiernos de Marruecos, no reconocen este hecho, por lo que no hacen nada para luchar contra esta dolencia. Y tienen que ser las asociaciones del ámbito civil y personas independientes, quienes reivindican y llaman la atención tanto aquí como allá sobre este hecho. Y, justamente la semana pasada, el presidente de la Asamblea Mundial Amazigh, ha dirigido una carta al Ministro de Asuntos Exteriores y se ha reunido en Madrid con representantes de varios partidos, para solicitar su atención sobre este tema. Como consecuencia de estos contactos, Esquerra Republicana de Cataluña y Junts, acaban de registrar en las Cortes una proposición no de ley para su debate en la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja. Veremos, dijo el ciego, en qué se queda esto.

De todos modos hay más problemas por allá. Así que no se olviden de Gaza, Egipto, Siria, Yemen e Irak, ni de los cientos de miles de refugiados que, en el norte como en el sur, permanecen agazapados y con mucho frío o mucha calor, esperando una liberación.

Es inconcebible, no lo entiendo. Quizás ustedes que están leyendo mi asombro puedan explicarlo y encontrarle un porqué lógico, que podamos entender los ciudadanos de a pie.

En mi casa, y me imagino que en todas, incluidas en las de ustedes, estamos locos por atinar a la hora de poner la lavadora y el friegaplatos. Ahora no porque estamos en el tramo más caro. Ahora tampoco porque es el tramo medio, pero te clavan. Sí, sí, hay que esperar a la hora de dormir. Hay que esperar hasta las doce en punto de la noche para arrancar con ambos electrodomésticos, que si no, es la ruina, me dicen.

Sí, así estoy yo, que con el calor que hace y las horas que tenemos en funcionamiento esos ambos dos aparatos, no me puedo dormir. Cuando cojo la cama a las dos de la madrugada ya pasadas, me desvelo y luego me dan las tantas. No pasa nada porque estamos en el tramo más económico.

Oiga, esto antes no pasaba. Con las velas y los candelabros, que encendíamos tan sólo cuando hacían falta, vivíamos más felices, lejos de estos nervios y este estrés de ahora, incluso aguantando el olor del petróleo y esa peste tan particular y única tan molesta que se respira al apagar tanto unas como los otros. No sé qué pensarán ustedes, si es que han vivido ese momento, pero yo digo y afirmo que vivan las velas.

Bueno, ya saben ustedes de qué va el rollo, mi rollo, el rollo que no entiendo. Y la culpa ¿de quién es? Del Gobierno claro, ¿de quién va a ser?,… Pues también de la oposición, que allí están tan guapos, tan sexis, pero tampoco hacen nada.

Petrificados todos, Gobierno y oposición ante la última noticia. Vale, pero ellos ya la sabían porque lo saben todo, incluso antes de que suceda porque son más inteligentes y no sé qué cosas más tienen. Sabían seguramente que las tres empresas eléctricas del país, Endesa, Iberdrola y Naturgy, han aumentado su beneficio en los seis meses que llevamos de año un 6 % con relación al mismo tiempo del año pasado.

Pero miren ustedes, eso no es todo. Resulta que estas tres (no sé cómo llamarlas), han acumulado entre todas un beneficio de 3,233 millones de euros es este periodo, 195 millones de euros más que el mismo periodo del año pasado. ¿Entienden ustedes ahora mi asombro y mi congoja?

La pregunta que hay que plantearse pues es: ¿por qué el Gobierno y la oposición (que se supone están para algo) no ponen fin a estas subidas extrañas que empobrecen más al más pobre y enriquecen más al más rico? A mí que me lo expliquen. Luego dicen. Y lo peor es que con la que está atravesando el país, un alto ejecutivo de alguna de ellas, quiso subirse el sueldo para igualárselo al de una empresa del sector pero en otro país extranjero. A que es increíble.

Luego le echan la culpa a Marruecos que tan sólo ha dejado que diez mil de sus paisanos se den un paseo por Ceuta, como venganza de la acogida en el país de un señor buscado por la justicia española, con pasaporte e identidad falsos.

Y digo yo, ¿quién habrá abonado, si es que se ha hecho, la factura del hospital, los cuidados, la seguridad y tantas cosas más que este hombre ha producido en el tiempo que ha estado entre nosotros? Tengan en cuenta que el hombre en cuestión, el susodicho Ibrahim Ghali, es el responsable de que en Marruecos nos miren mal y para colmo el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraza lo absuelve archivando la querella por genocidio que tenía pendiente, por prescrita. ¿Es que también prescriben las querellas de ese alcance? A mí que me lo expliquen. Además, este hombre tiene, según se dijo cuando arribó al país, otras denuncias pendientes y estaba buscado por nuestra justicia.

Sí, ya lo sé. Politizamos el asunto y lo cerramos sin problemas.

Bueno, no se olviden de Gaza, Yemen, Siria, Irak, Egipto ni de Túnez, donde las están pasando canutas. Tampoco olviden esos cientos de miles de refugiados agazapados en alguna parte de este triste y mísero mundo.

Madrid quiere llevar la contraria a España. El Gobierno de Madrid en vez de llevar la contraria al Psoe, Podemos, Cs y a Vox, se opone al Gobierno de España que dirige Sánchez.

Díaz Ayuso dice, según recoge El País: “No al diálogo de con los independistas catalanes, no a los indultos a los condenados por el procés. No al proyecto de Ley de Seguridad Nacional y no a la armonización fiscal en las comunidades autónomas”. Quizá sea este último punto el único que nos aproxima a una autonomía, porque Madrid aunque sea la capital del reino, es sólo una comunidad y además pequeña. Eso, Ayuso habla no como presidenta de una pequeña autonomía, sino como si fuera la presidenta del PP nacional. Oiga Casado, despierte y tenga usted cuidado que le van a quitar el sitio, y si no, tiempo al tiempo.

Mire señora Ayuso, yo como madrileño que encima no le ha votado, quisiera que me explique usted muchas cosas; pero oiga, que me explique cosas de aquí, de mi ciudad, de mi provincia y de mi autonomía, no de la nación, que es otra cosa. Porque yo, ni ningún madrileño le vamos a pedir la razón de ser de lo que sucede en la nación.

Bájese del limbo porque usted a mí y al resto de seis millones de paisanos con quienes convivo no nos urge aquello de los independistas, ni los indultos, ni la cagada en las relaciones con Marruecos, ni la modificación en la Ley de Seguridad Nacional. Aquí nos interesa, de momento, solucionar los problemas del día a día que tanto usted como su compañero de partido, el alcalde de esta ciudad, no solucionan. Quiere que le relate los problemas y las dificultades, lo podría hacer pero ustedes dos ya saben los que son.

A mi señora esposa, mayor de sesenta y menor de sesenta y nueve años, le tocaba el segundo pinchazo de la Astra Zéneca y miren ustedes por donde que la citan en el nuevo hospital Isabel Zendal que se encuentra en el quinto pino, cerca de ningún lugar a las afueras de Madrid. No me digan que eso es también Madrid, porque si es así que venga Allah y lo vea. Pobre gente trabajadora que tiene que trasladarse obligada, como se hizo, diariamente hasta allí. Tendrían que gastarse en transporte el sueldo del mes. Claro, se construyó ahí para estar entre Burgos y Guadalajara, para dar cobertura sanitaria a los ciudadanos de estas dos capitales de provincia.

No lo entiendo, si la primera dosis de la vacuna se la pusieron relativamente cerca de casa, en el antiguo Palacio de Deportes, que con las privatizaciones pasó a llamarse WiZink Center, ahora la envían al más allá para la segunda dosis. Será que la presidenta quiere que todos los madrileños conozcan su nuevo hospital, el hospital Isabel Díaz Ayuso, construido para los burgaleses de  Madrid y para los guadalajareños de Madrid, allá donde digo, no hay nada, ni una sombra para cobijarse, ni llega ningún autobús y donde probablemente los taxistas te dirían que está fuera de su límite de acción y que, sin que sirva de precedente y hasta que se amplíe su área de movilidad, te va a acercar por hacerte un gran favor para que no te mueras a las afueras de Madrid.

Ha visto la señora Ayuso, o la han informado sus esbirros, de la cantidad de ciudadanos con muletas o en sillas de ruedas que quedan citados diariamente en ese más allá. Son cientos y sus posibilidades son muy limitadas sobre todo si no disponen de hijo/a, padre o primo/a que puede hacerles de lazarillo.

Bueno, pero no se olviden de Gaza, Siria, Egipto, Yemen y de todos los refugiados de este planeta. Ellos también sufren  y a veces no disponen de un hospital si siquiera a cien kilómetros.

Por fin se ha acabado el sufrimiento y los pájaros han vuelto a anidar a su espacio habitual.  Pero veo que a algunos todavía les dura la alegría y no dejan aún de revolotear. Bueno, tienen dos años para celebrarlo y en el 2023 nos veremos otra vez las caras. Sí, dicen que estas elecciones se consideran el inicio de no sé qué nueva configuración estelar dentro de la política española. Para mí no ha cambiado nada y todo va ahora sobre ruedas, después de la macabra tormenta sufrida ahora viene la calma.

Todo ha vuelto a su cauce y me huelo que han quedado algunas cosas al descubierto:

Ayuso se impuso como rival al presidente del Gobierno en vez de medir sus fuerzas con sus oponentes de las formaciones políticas rivales, que también eran candidatos a la presidencia de la autonomía de Madrid; ella miraba y tiraba muy alto; y los suyos se lo han permitido, haya ellos.

Los madrileños han demostrado que no votan con la cabeza ni con el corazón, sino con un instinto que les cambia el sentido de las cosas y les ves que acuden casi todos a las urnas (el 76 % del electorado), antes de elegir la papeleta equivocada. Me asombro cómo algunos barrio de la capital y muchos pueblos del norte, del sur, del este y del oeste considerados todos obreros y por ende de izquierdas, se han dejado vencer por el PP después de estar gobernados por el PSOE. Todo muy extraño, muy raro.

Lo verdaderamente raro es que gane Ayuso, rozando la mayoría absoluta, después de enterrar a todo un partido y después de que el PSOE sufriera un descalabro histórico. El presidente Sánchez señala a los más ancianos del partido como responsables de bajar de 37 escaños de las elecciones de 2019 a tan solo 24 en las presentes; ellos que ni pinchaban ni cortaban en una campaña que dicen se gestó desde La Moncloa. A donde hay que mirar y ¿de quién es la culpa?

El valiente Iglesias se raja y se pira, después de una maniobra que, personalmente, considero inexplicable, y sin contar nada de sus planes a sus socios del PCE. Menudo estratega y vaya colega.

Pobre Arrimadas, se va a quedar sola. Su partido se fundó con la gente de derechas que dejaban al PP porque no querían tener nada que ver con la corrupción y aquí los ves, cómo vuelven a su redil, añorando la corrupción.

Los de Vox estaban muy animados esperando arrasar. Con tan solo un escaño más que en 2019, esperaban “el comienzo de un cambio de rumbo para toda España” y piensan que “han cumplido con lo que dijeron de parar a la izquierda”.

Más Madrid, con una candidata con los pies en el suelo, pisando fuerte y con el apoyo de los suyos, ha logrado aventajar al PSOE en votantes y en dieciocho de los veintiún distritos de la capital. A partir de ahora la izquierda en España es ya verde turquesa, el color de Mónica García.

A reseñar que estas han sido unas elecciones muy duras, nada pacíficas porque ha imperado el insulto, la mala cara, la provocación, la injuria y hasta las miradas humillantes, todo nada demócrata ni civilizado.

A la autonomía de Madrid, que no ha sido muy comedida durante esta pandemia, le esperan momentos duros y difíciles de aquí hasta el final de año. Está claro que todo no se soluciona con irse a donde  uno quiera, para tomarse las cañas que le apetezcan. No basta con llenarse la boca con aquello de que soy libre y hago lo que quiero, porque la libertad de uno termina donde empieza la de los demás y los demás son muchas personas. Por ello nuestra libertad estará siempre condicionada. Espero equivocarme,  pero un poco de mesura sí que nos hace falta.     

Bueno, pero no se olviden de Gaza, Siria, Egipto, Yemen y de todos los refugiados de este planeta. Ellos también sufren con la pandemia además de tener cien problemas más.

El PP que se desmorona y desquebraja en Murcia, dice  que se une en Madrid. Ellos, el  alcalde de la capital y la presidenta de la Comunidad, dicen que hacen equipo. Ellos solos, José Luis Martínez-Almeida e Isabel Natividad Díaz Ayuso, disfrazados con camisetas del Atlético y del Real de Madrid, dos equipos siempre en disputa, condenados desde siempre a ser competidores, rivales y opositores, dicen que se unen para formar un único equipo. No hombre no, ¿dónde está ese espíritu de rivalidad que caracteriza ambos equipos? La sana rivalidad por supuesto, ¿Cómo se van a sentir los forofos de uno y del otro equipo? ¿decepcionados?, ¿con rabia?,… por no poder festejar vencer al contrario.

Si la unión del PSOE con Ciudadanos que ha desbancado al PP de la presidencia y del ayuntamiento de Murcia, presentando sendas mociones de censura se podría llamar PsoCiudad,   ¿cómo vamos a llamar al nuevo equipo madrileño?: AtleReal de Madrid o algo así. Y si no, ¿cómo?,… no se me ocurre otro nombre.

De todas las maneras agárrense. El tweet de @AlmeidaPP: “La importancia de hacer equipo” ha tenido unas respuestas bárbaras. Algunas muy respetuosas, pero otros tuiteros llaman a la  unión simplemente “Mierda”, con todas las palabras. Pero lean lo que se ha tuiteado:

  • @ElFascimos: “Pues como sea esto Madrid. Agárrense las carteras (solo los obreros) porque nada más nos esperan retroceso en Derechos y favoritismos entre sus delincuentes de cuello blanco y camisa Negra. La derecha hoy día es sinónimo de delincuencia Alcapone”.
  • @Olvidn 1: “¿Esos son los que negaron asistencia médica a los ancianos? ¿Los que hicieron y siguen haciendo negocios por la pandemia? ¿Hospitales, pizzas, lavado de sábanas, cariiiisimos? Vamos, el PP de toda la vida”, del cual reniega ahora el actual Presidente.
  • @Elquemadobcn: “¿Podéis dejar de perder el tiempo con mamonadas? Y de robar también,… Que mucho cambia la sede pero seguís siendo berceneros”.
  • @ALevySoler: “Estos SÍ me representan y tienen mi voto. Pablo Casado, Teodoro y Feijó NO, ni de coña. No tienen mi voto”.
  • @paaccmann: “La venenosa que no ha sacado una sola iniciativa de gobierno en la CAM en año y medio. La que derrocha a espuertas y le baja impuestos a las élites mientras pide más y más pasta al Gobierno Central. La de la eugenesia en las relaciones en las residencias de mayores,… Te representa un esperpento”.
  • @PiliPaContraria: “Desgobierno, gestión nefasta de pandemia, más paro, más colas de hambre, más basura en la calle, más caradura, más incompetentes… eso sí, ir al contrario de todas las comunidades y fastidiar al prójimo”.
  • @bonnysinClyde: “Vergüenza ajena es lo q es esa foto y decir que es <Más Madrid> es un insulto a la inteligencia de los ciudadanos cuando lo que están haciendo esas 2 personas es el desmantelamiento total de los servicios ´públicos para beneficiar a sus amigos de lo privado”.

Díaz Ayuso, tuitera por excelencia por haber cuidado del tweet del perro o de la perra de Esperanza Aguirre antes de llegar a la Presidencia, no ha dicho nada sobre esta unión. Ni mu. Y menos un tuit. Pero a Ayuso le ha faltado tiempo para destituir a los seis consejeros de Cs de su Gobierno, ordenar la disolución de la Asamblea y convocar elecciones para el próximo 4 de mayo, temiendo que el dúo PSOE-Cs le presente una moción de censura, igual que en Murcia. En realidad en vez de una, le han presentado dos mociones manifestadas por separado por el PSOE y Más Madrid, sabiendo que mientras no se publique la convocatoria de elecciones en el BOE de la Comunidad, las mociones pueden hacerse efectivas.

Bueno, ya veremos y el tiempo dirá. Pero no se olviden de Gaza, Egipto, Siria, Irak y Yemen, ni de los cientos de miles de refugiados que se encuentran en cualquier rincón de este mundo.

Al parecer, Santiago Abascal está preocupado. Le tienen quitado el sueño los chicos del PP y del Cs. Dice que “Vox no puede representar a todo ese espectro político”, el que comprende a ambos partidos. Bueno, Abascal está subido después de los resultados de las elecciones de Cataluña. Es normal, Él ha visto cómo el Partido Popular ha perdido un escaño en esta última votación pasando de cuatro diputados a tan solo tres y cómo Ciudadanos se ha desplomado casi del todo perdiendo 30 escaños, pasando con ello de ser la primera fuerza a la séptima en el hemiciclo, obteniendo este 14 de febrero tan solo seis diputados.

Preguntado por el éxito electoral de su partido, se sale de la tangente y responde preconizando la pronta caída del Gobierno central al que desea ser “expulsado y se vea abocado a convocar a los españoles a las urnas” en unas “elecciones anticipadas”.

Abascal, él solito, quiere salvar a España y dice en la entrevista concedida a El Mundo, que su partido no va a abandonar el parlamento de Cataluña para irse a Madrid. Va a “levantar las banderas de manera permanente hasta ganar en Cataluña”  (y me imagino que levantará también el brazo), y todo eso, con tan solo once escaños. Hay que tener valor y coraje. La botella siempre muy llena.

Valor y coraje tampoco le han faltado al joven presidente del PP que ha anunciado, con una rapidez inusual, que su partido dejaba su sede de la calle Génova 13 (el número sí que es algo fatídico) para instalarse en XXXXX para así cortar con el pasado del Partido Popular. Pablo Casado dice que el partido “no puede seguir pagando unas facturas que no conoce”, con lo que ha hecho alusión a los casos de corrupción del pasado reciente. “Desde hoy esta dirección no va a volver a dar explicaciones sobre ninguna cuestión pasada. No nos lo podemos permitir más con el calendario judicial que se avecina”, ha asegurado.

Este cambio de sede ha suscitado bromas, críticas, tomaduras de pelo y más de algún comentario. El primero fue el  tuit que Podemos soltó de su cuenta oficial proponiendo como sede la cárcel de Soto del Real, haciendo referencia a los casos de corrupción que se han vivido en la calle Génova, incluida la reforma llevada a cabo cuyo coste ascendió a un millón y medio de euros pagados de la caja B del partido. Jaume Asens, presidente de Unidas Podemos en el Congreso, sostiene que el PP al abandonar su “cueva de Alí Babá, debe dar cuenta de lo que hicieron los cuarenta ladrones”. Si a esto le añadimos la noticia que ha circulado en el WhatsApp nada más producirse la noticia donde se supone que el edificio de Génova número 13, será adquirido por una empresa textil que se anuncia como que “inspira al mundo compartiendo su pasión por el estilo y la cultura mediterráneos”. La empresa española que se atribuye diseñar 18.000 prendas anualmente, tiene un nombre que sugiere las fechorías que cometían los dirigentes del PP en su sede que ahora quieren abandonar.

Bueno, pero no se olviden de Gaza, Siria, Irak, Egipto y Yemen, ni de los miles de refugiados que andan por todos los lados, en busca de un lugar donde simplemente poder vivir en paz.