Pese a quien pese
Francisco Franco casi había gobernado cuarenta años cuando en 1969 designó como sucesor en la jefatura del Estado a Juan Carlos de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, que le juró lealtad a él y a las Leyes Fundamentales del Movimiento. Era un 22 de julio de hace ahora casi 45 años.
Juan Carlos, que acaba de abdicar en favor de su hijo Felipe de Borbón y Grecia, ha traicionado ese juramento y esa lealtad. Y menos mal. Por esa traición, Franco perdió otros treinta y nueve años de sometimiento, los mismos que lleva reinando Juan Carlos.
España que se ha movido entre Monarquía y República los últimos cien años, ha salido estos días de atrás a la calle para reclamar un referéndum sobre el modelo de Estado que quiere establecer. La abdicación dicen que ha sido el momento idóneo para poder pedir el cambio de Monarquía a República que muchos socialistas aún no tienen claro.
Juan Carlos de Borbón se va y Alfredo Rubalcaba también. El primero sí que sabe quién le va a sustituir, el segundo sabe que habrá una batalla campal por la sucesión. Desde los más moderados hasta los más exaltados, le han salido muchas novias y novios a la Secretaría General del PSOE.
El difunto Santiago Carrillo se equivocó al tildar a Juan Carlos de El Breve, haciendo alusión a un reinado entonces esperado muy corto. Se equivocó pero reconoció más tarde el buen trabajo realizado por el Rey de todos los españoles. Tuvimos una Transición ejemplar. Todo el mundo, en líneas generales y fuera exaltados y situaciones límites que las hubo, supo comportarse como era debido, atendiendo a los intereses del país.
Juan Carlos reinó treinta y nueve años con seis presidentes pertenecientes a tres partidos (UCD, PSOE y PP): Suárez, Calvo Sotelo, Felipe González, Aznar, Zapatero y Rajoy. Todos ellos diferentes y con posturas, maneras, manías e intereses distintos. Fueron años muy duros durante los cuales, poco a poco, se ha ido consolidado un sistema democrático de convivencia en el cual el ciudadano ha conseguido infinidad de privilegios y derechos que, desgraciadamente, hemos ido perdiendo poco a poco, sobre todo en los últimos años.
Con una Puerta del Sol repleta de personas, a uno le duele que un periódico (La Razón con más señas) estime en tan solo 1.500 ciudadanos los que acudieron el día del anuncio de la abdicación al llamamiento que se realizó por medio de las redes sociales para pedir un referéndum sobre el sistema de Estado por el cual se debe regir el país. Es una pena y creo que no nos merecemos esta prensa que nos ha tocado, sobre todo cuando algunos de nuestros periodistas cuando salen por allí presumen de nuestra libertad y critican la supuesta censura que hay en otros lares.
El debate está allí y está abierto pese a quien pese.
De todas formas no se olviden de Gaza ni de Egipto ni de Siria.